New York,(Revistalogos.com).-El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, destacó que la concesión del Nobel de la Paz a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) se haya producido 50 días después del ataque con armas químicas cerca de la capital siria.
Este reconocimiento llega, además, casi cien años después del primer uso de estas armas, por lo que "lejos de ser una reliquia del pasado, las armas químicas siguen siendo un peligro real y presente", afirmó Ban en un comunicado.
El secretario general felicitó a la organización, con sede en La Haya, y afirmó que la OPAQ tiene la misión de "demostrar que lo inhumano de la guerra pueda dar paso a la humanidad de la solidaridad y la cooperación internacional.
Ban avanzó que el Consejo de Seguridad podría aprobar este viernes la primera misión conjunta entre la ONU-OPAQ, destinada precisamente a destruir el arsenal químico sirio.
"La OPAQ ha reforzado enormemente los principios del derecho en el campo del desarme y la no proliferación. Gracias en gran medida a su esfuerzo, el 80 por ciento de las armas químicas declaradas han sido destruidas", destacó.
Ban insistió en que este progreso en la destrucción de las armas químicas debe ir acompañado por la adhesión universal a la Convención sobre las Armas Químicas, por lo que urgió a los países que aún no lo han hecho a "firmar, ratificar y aplicar sin demora" ese texto.
Naciones Unidas se siente "honrada" de trabajar con la OPAQ para eliminar para siempre la amenaza de las armas químicas, agregó en su nota el secretario general, para quien "debemos asegurar que la niebla de la guerra nunca más esté compuesta de gas venenoso".
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